El Edema de Reinke (ER) es un proceso inflamatorio de laringe, que puede afectar a una o ambas cuerdas vocales. Supone una acumulación de líquido (edema) seroso o gelatinoso, en el espacio entre el músculo vocal y la mucosa que lo cubre (espacio de Reinke).

El principal factor de riesgo es el tabaco, acompañado del abuso vocal y el reflujo gastroesofágico. La irritación crónica altera la permeabilidad de la pared de los capilares permitiendo la extravasación de fluidos en el espacio de Reinke, adelgazando la cubierta de la cuerda vocal y haciéndola más flexible.

Síntomas

Los síntomas dependen del tamaño y el tiempo de evolución de las lesiones. Generalmente las lesiones son bilaterales y bastante simétricas, aunque en una cuarta parte de los pacientes se encuentra una marcada asimetría.

Inicialmente predomina el edema y produce una disfonía leve con una disminución de la frecuencia fundamental, pero a medida que el contenido del espacio de Reinke se fibrosa, altera la onda mucosa y empeora la disfonía. Poco a poco se reduce la potencia de la voz, el timbre pierde su mordiente y se amortigua. Posteriormente, el afectado presenta períodos de ronquera intermitente, y cierta fatiga en fonaciones prolongadas. En fases posteriores pierde su registro agudo, no puede cantar. Si se trata de una mujer, llegará un momento en el que pierda completamente las características típicas de la voz femenina, adquiriendo unas cualidades más masculinas. Por último, si el edema es de grandes dimensiones puede disminuir la luz glótica y ocasionar dispnea.

Son tres los grados de severidad de la lesión según la clasificación de Yonekawa, atendiendo al tamaño que alcanzan dichas lesiones.

Tipo I: la hinchazón edematosa se limita a la superficie superior de las cuerdas vocales, el movimiento de la verdadera cuerda vocal es buena y la permeabilidad de la glotis se conserva adecuadamente.

Tipo II: el edema se extiende desde la parte superior hasta la superficie inferior, contactando con la cuerda contralateral incluso durante la inhalación.

Tipo III: el edema se extiende y las cuerdas contactan en toda su longitud y solo se observa luz glótica en la región posterior de la glotis, o se extiende hacia la subglotis durante la inspiración.

Tratamiento

En primer lugar, se deben corregir los factores que han producido esta lesión: eliminar el tabaco y el alcohol e incidir en las medidas de higiene vocal.

Si con estas medidas no se obtiene una mejoría adecuada se puede realizar una corrección quirúrgica de la lesión. La técnica de elección es la cordotomía. Consiste en retirar la mucosa hacia la línea media, despejando, de esta manera, el espacio de Reinke y aspirando su contenido.

En casos de edema de Reinke bilateral, se pueden corregir los defectos de ambas cuerdas en una única intervención siendo cuidadoso en no dañar la comisura anterior, si la comisura anterior se puede ver afectada la cirugía se realizará en dos tiempos. El período de recuperación es más largo necesitándose hasta cuatro semanas para obtener los resultados deseados. Es recomendable la rehabilitación logopédica o vocal tras la fonocirugía para evitar que vuelva a producirse la afección.