
Uno de los motivos por el que se acude de forma frecuente al médico es la tos, tanto en Atención Primaria como en consultas de Neumología y Otorrinolaringología. La tos es uno de los principales mecanismos de defensa que poseen las vías respiratorias como protección frente a agentes extraños que irritan las vías respiratorias, como el humo. Frecuentemente estos episodios son de corta duración, en el contexto de un resfriado, sin presentar ninguna otra complicación importante y remitiendo a los pocos días. Sin embargo, cuando la tos se alarga en el tiempo, sí se considera un problema de salud y, pese a no ser una enfermedad en sí misma, puede afectar y mucho a la calidad de vida de una persona.
Cuando la tos dura más de 8 semanas y persiste a pesar de las terapias aplicadas, se denomina tos crónica, pudiendo dar lugar a trastornos orgánicos secundarios, como un cambio en el ritmo del sueño, provocar un síncope o una fractura costal. Muchos pacientes piensan que una tos de larga duración es debida a un catarro “mal curado” o a la contaminación de las ciudades o el humo del tabaco, y no se le da la importancia que debiera, cuando puede ser un signo de una patología más grave.
Las causas de tos crónica son diversas: el asma, la bronquitis crónica o las alergias, el síndrome de goteo postnasal o el reflujo gastroesofágico son causas frecuentes. Sin embargo enfermedades más graves como las neumonías, tuberculosis, el cáncer de pulmón o la fibrosis pulmonar también ocasionan tos crónica. La ingesta de algunos fármacos como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), que suelen recetarse para regular la presión arterial alta y la insuficiencia cardíaca, pueden originar una tos crónica.Una vez descartadas las causas más frecuentes, la tos crónica se puede asociar a un trastorno neurosensorial del nervio laríngeo superior.
El principal síntoma es la tos en sí misma, pero también puede asociarse cosquilleo permanente e irritación en la garganta, carraspeo continuo, ardores, ronquera, o gusto extraño en la boca, entre otros.
La tos crónica puede provocar en la persona que la sufre un sentimiento de molestar de forma constante a los demás durante actividades sociales como ir al cine o a un restaurante. Algo que, si se prolonga, puede derivar incluso en ansiedad o depresión.
A pesar de ser algo muy común, muchos son los pacientes que se encuentran con problemas a la hora de recibir un diagnóstico, ya que la tos crónica puede deberse a numerosos factores. Para empezar, es importante descartar cualquier patología importante. Después, es necesario analizar los síntomas y el motivo que los provoca, para profundizar en esa línea, ya sea un fármaco, alergias o alguna infección.
En cualquier caso, si se percibe dificultad al respirar o al tragar, pérdida de peso involuntaria o sudores fríos, tos durante más de 2 semanas, fiebre, expectoración con sangre o flemas, entre otros, es importante acudir al otorrinolaringólogo para que se realicen los exámenes pertinentes, se descarten posibles enfermedades y se establezca el tratamiento adecuado.