
Las otitis externas difusas son muy propias del verano, debido a que los baños en playas y piscinas unidos al calor propician una humedad que favorece su aparición. Por eso se llama la otitis del nadador. La Comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), dirigida por el doctor Manuel Manrique, director del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra, ha elaborado el siguiente listado de consejos para prevenir las otitis este verano:
- Secar la parte externa del oído y la entrada del conducto al salir del agua
- Reducir el tiempo de inmersión, sobre todo en niños
- Usar tapones o gorros de baño
- Evitar los baños en aguas potencialmente contaminadas
- No usar bastoncillos u otros objetos como horquillas, palillos u otros para limpiar o rascar el oído.
- Si fuera necesario, utilizar un secador de pelo a una distancia prudencial, a fin de no quemarse, para secar el oído.
- En caso de que el agua quede retenida en el conducto auditivo se pueden aplicar unas gotas de alcohol boricado a saturación preparado en farmacias.
- Antes de las vacaciones, someterse a una limpieza por parte de un profesional sanitario en caso de predisposición a formar tapones de cera o queratina.
- No aplicar espráis que pueden cambiar el PH de la piel del conducto y reducir sus mecanismos de defensa.
- Acudir a la consulta del otorrinolaringólogo en caso de sufrir molestias y síntomas