Síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS): factores de riesgo, síntomas y tratamiento
El síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) es el conjunto de signos y síntomas que se producen como consecuencia de episodios repetidos de obstrucción total o parcial de la vía aérea superior (VAS) durante el sueño. Se mide con el índice de apnea-hipopnea (IAH), que se calcula dividiendo el número total de apneas e hipopneas registradas por el tiempo en minutos y multiplicado por 60. Si obtenemos un valor entre 5 y 15 será leve, por encima de 15 y hasta 30 moderado, y por encima de 30 grave.
La prevalencia de SAHS se incrementa desde los adultos jóvenes hasta los 60 y 70 años de vida. En cuanto al sexo, es 2 a 3 veces más común en hombres que en mujeres, hasta que estas alcanzan la menopausia cuando el riesgo tiende a igualarse.
El riesgo de padecer el síndrome de apnea-hipopnea del sueño se correlaciona con el índice de masa corporal (IMC). El sobrepeso conlleva un acumulo de grasa en el cuello y en la base de la lengua que aumentan las probabilidades de colapso de la vía aérea superior (VAS) durante el sueño. Además, el depósito graso entre las fibras musculares faríngeas reduce su capacidad para contraerse.Por ello la obesidad es el factor de riesgo más importante. La prevalencia en pacientes obesos excede el 30%; en casos de obesidad mórbida llega al 98%.
Tanto en población sana como en personas con SAHS, el alcohol aumenta la intensidad del ronquido. Se trata de una sustancia depresora del sistema nervioso central que reduce la respuesta a la hipoxia y, por tanto, reduce el umbral para despertarse durante la apnea. Además, al tratarse de un vasodilatador, aumenta las resistencias faríngeas. El tabaco es otro de los factores de riesgo. Los fumadores habituales tienen 3 veces más probabilidades de padecerlo que los no fumadores.
Síntomas
Desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) se recomienda estar atentos a los siguientes síntomas que pueden hacer sospechar que se están produciendo apneas durante el sueño:
- Excesiva somnolencia diurna. Esto provoca que el paciente tenga tendencia a dormirse de manera involuntaria en situaciones inapropiadas. Si no se detecta y pone remedio a tiempo, puede ser una causa importante de incapacidad laboral y accidente de tráfico.
- Dolores de cabeza. Se producen durante la mañana y desaparecen a lo largo del día.
- Depresión o irritabilidad.
- Ronquidos. Pueden ser más intensos según avanza la noche e interrumpidos por las apneas.
- Pausas respiratorias. Se trata de apneas o hipopneas que suelen terminar con sonidos asfícticos, ronquido fuerte o incluso movimientos de todo el cuerpo. El paciente no suele ser consciente de sufrirlas.
- Insomnio
Tratamiento del SAHS
El tratamiento más habitual, sobre todo cuando se trata de casos graves, es la CPAP. Es un compresor que, a través de una mascarilla ajustada herméticamente a la nariz, proporciona aire a una presión determinada. Así, se mantiene constante la presión en la vía aérea durante el ciclo respiratorio y, como resultado, se disminuyen los despertares bruscos, lo que mejora la calidad del sueño y la actividad cognitiva diurna de los pacientes.
Para casos leves o moderados y/o cuando el paciente no tiene adherencia a la CPAP determinados pacientes pueden beneficiarse de procedimientos quirúrgicos, de terapia miofuncional, de dormir de lado, de estimuladores del nervio hipogloso, de dispositivos orales de avance mandibular (DAM)o de retención lingual entre otros.
Informe AEMPS: Vacunas COVID. Informe de farmacovigilancia
Puede consultar el informe de farmacovigilancia sobre Vacunas COVID19 emitido el 26 de enero por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) aquí.
Installation/succession Chirurgien ORL – Nouvelle Calédonie
¿Cómo se diagnostica una disfonía?
La laringe es el órgano de la voz y puede sufrir diferentes trastornos, entre los que destacan las disfonías. Existen varios factores que influyen en su aparición como pueden ser los cambios bruscos de temperatura, los aires acondicionados, ambientes secos y, sobre todo, el consumo de tabaco y alcohol. La disfonía es la modificación de la voz causada por una anomalía de la vibración de las cuerdas vocales. Se trata de uno de los problemas más habituales entre la población y un motivo frecuente de consulta en los servicios de Otorrinolaringología. En algunos grupos determinados, como el de los profesores, la prevalencia a lo largo de su carrera profesional alcanza el 75%.
La alteración del timbre vocal es el síntoma más característico de la disfonía. El abordaje temprano de estos problemas de la voz es fundamental para evitar un agravamiento de la situación, así como para detectar la aparición de patologías más graves. Cuando superan los 15 días de duración, las disfonías pueden esconder otras enfermedades como pólipos o nódulos e incluso de mayor gravedad como un cáncer de laringe.
Pruebas de evaluación de las disfonías
El otorrinolaringólogo es el especialista responsable de diagnosticar y abordar los problemas de la voz. Para valorar la existencia de una disfonía debe realizar una historia detallada, que incluye la historia vocal del paciente y una exploración de la voz. Lo más importante para el diagnóstico de la disfonía es la endoscopia laríngea. El otorrinolaringólogo visualizará de manera directa la laringe del paciente mediante diferentes técnicas, todas englobadas bajo el término laringoscopia indirecta, que consiste en introducir una cámara a través de la nariz o la boca para ver si hay alguna lesión en las cuerdas vocales.
- Laringoscopia flexible: es un método de exploración esencial para valorar la vía aérea superior. Consiste en la introducción de una óptica flexible a través de la nariz y en la observación en tiempo real de las estructuras nasales y las faringolaríngeas.
- Laringoscopia rígida: Consiste en la exploración de la laringe a través de la boca del paciente. Explora las cuerdas vocales con una calidad de imagen que permite diagnosticar patologías difíciles de evaluar con otras técnicas.
Cuidados para evitar problemas de voz
Para mantener una voz sana desde la SEORL-CCC se recomienda seguir algunas medidas saludables:
- Evitar hablar en ambientes ruidosos. Si la voz compite con un ruido ambiental intenso, tenderemos a forzarla para ser escuchados.
- Realizar controles de la voz. La frecuencia dependerá del historial clínico y de la profesión del paciente, pero una disfonía se debe consultar siempre que se mantenga más de 15 días.
- Tener una técnica vocal correcta. Esto es especialmente importante en los profesionales de la voz y se puede adquirir mediante un aprendizaje.
- Evitar el tabaco. Es un elemento nocivo para la voz. Una persona que fuma y tiene una disfonía que dura entre más de dos o tres semanas deberá acudir a un otorrinolaringólogo. El humo pasa entre las cuerdas vocales y predispone para que aparezcan lesiones benignas como edemas o pólipos. Además, es la principal causa de cáncer de laringe.
- No carraspear. Es un movimiento que implica un esfuerzo para las cuerdas vocales.
- Hidratarse correctamente. La hidratación ayuda a reducir el esfuerzo fonatorio y a aumentar la resistencia vocal. Además, la cuerda vocal está recubierta de mucosa y para que esta trabaje correctamente necesita estar bien hidratada.
- Descansar de forma adecuada. La fatiga corporal se refleja en la voz. Se debe descansar para obtener el máximo rendimiento vocal. Hay que dormir más de seis horas, y descansar antes de utilizar mucho la voz.
ESPECIALISTA EN OTORRINOLARINGOLOGÍA (CONSULTANT ENT SURGEON)
Webinar “II Encuentro Virtual de Pacientes con Poliposis Nasal”
Con motivo del Día Nacional de la poliposis nasal que se celebra el 19 de febrero, la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la SEORL-CCC organiza el Webinar “II Encuentro Virtual de Pacientes con Poliposis Nasal” que será el 18 de febrero desde las 16:00 a las 19:00 horas. Descarga el programa aquí