Tratamiento de la rinitis alérgica

La rinitis es una enfermedad crónica que se caracteriza por la inflamación de la mucosa nasal. Según la causa que lo provoque puede clasificarse en alérgica o no alérgica. Las no alérgicas pueden estar provocadas por causas infecciosas, medicamentosas, hormonales o, alimentarias. Sin embargo, la rinitis crónica más frecuente es la alérgica, tiene una prevalencia de un 20% a un 40% y afecta a más de 500 millones de personas en el mundo.

Causas, síntomas y diagnóstico

La rinitis alérgica está provocada por una respuesta inmunomediada por inmunoglobulinas que reaccionan ante alérgenos ambientales como pólenes, ácaros, hongos, epitelio de animales y ocupacionales. Los síntomas más característicos son el prurito nasal, estornudos, rinorrea acuosa y congestión nasal. De forma frecuente se puede asociar con otras patologías como la rinosinusitis crónica polipoidea, la conjuntivitis y la otitis. Además, puede ser un predictor de aparición de asma.

Para tratar a un paciente de rinitis alérgica hay que clasificar el tipo que tiene, dependiendo de si su sintomatología es persistente o se trata de algo esporádico. Si se mantienen durante más de 4 días a la semana o 4 semanas consecutivas se considera que es una rinitis persistente y, por lo tanto, el tratamiento va a variar en función de los síntomas que presente.

El diagnóstico de la rinitis alérgica se inicia tras la presencia de dos o más síntomas nasales que hacen sospechar su presencia. El otorrinolaringólogo tiene un papel fundamental junto con el alergólogo. Además, el otorrino determinará si es necesario añadir un tratamiento quirúrgico.

Las pruebas principales para diagnosticar la rinitis alérgica comprenden los estudios de alergia, como la medición de los niveles de IgE sérica total y específica y la eosinofilia sanguínea y nasal. La determinación de la IgE específica y las pruebas cutáneas son las que permiten el diagnóstico definitivo y etiológico de la rinitis alérgica.

Tratamiento de la rinitis alérgica

El tratamiento de la rinitis alérgica se basa en: evitar el alérgeno, la inmunoterapia específica, tratamiento farmacológico y el quirúrgico. Es muy importante un tratamiento integral del paciente porque va a influir en su calidad de vida y en la afectación de otras partes de la vía aérea.

Medidas de evitación/cese de exposición

Se recomiendan medidas de evitación ambiental, evitación de alérgenos y lavados nasales con suero fisiológico o con agua de mar para arrastrar la mucosidad y el alérgeno. La educación al paciente es importante en este punto para intentar minimizar los síntomas. En la rinitis alérgica el cese de la exposición puede mejorar los síntomas o incluso los hace desaparecer. Sin embargo, reducir la carga de alérgenos de exterior resulta en ocasiones difícil o imposible, y las medidas de evitación de alérgenos de interior no siempre resultan ser efectivas.

Tratamiento farmacológico 

-Antihistamínicos orales: mejoran los síntomas de la rinitis, tanto en adultos como en niños, incluyendo la rinorrea, los estornudos, el picor nasal y los síntomas oculares, aunque son menos efectivos en la obstrucción nasal. Son el tratamiento de elección en la rinitis alérgica intermitente y persistente leve, y de segunda línea en la rinitis alérgica persistente moderada-grave.

-Corticosteroides tópicos intranasales: mejoran todos los síntomas de la rinitis alérgica incluidos la congestión nasal y los síntomas oculares. Son el tratamiento de elección en la rinitis alérgica moderada-grave.

-Antileucotrienos: pueden mejorar los síntomas, pero con menor eficacia que los corticosteroides intranasales y antihistamínicos. Es una segunda línea de tratamiento indicado sobre todo cuando existe asma asociado, ya que pueden contribuir a mejorar la sintomatología de ambas enfermedades respiratorias.

-Cromonastópicas: resultan eficaces para reducir los estornudos, la rinorrea y la congestión nasal. Han mostrado una eficacia moderada en el tratamiento de la rinitis alérgica.

Inmunoterapia

La inmunoterapia con alérgenos implica la administración subcutánea de cantidades gradualmente crecientes de los alérgenos relevantes del paciente hasta que se alcance una dosis que sea efectiva para inducir tolerancia inmunitaria al alérgeno.

La efectividad de la inmunoterapia se mide a través del control de los síntomas y la disminución de la utilización de medicación de rescate. Es eficaz y coste-efectiva tanto en adultos como en niños administrada por vía oral o subcutánea. Precisa para su indicación una correcta valoración de la naturaleza alérgica de la rinitis. Puede variar la evolución de la enfermedad alérgica, disminuir la aparición de asma y prevenir nuevas sensibilizaciones. Está indicada en rinitis alérgica intermitente moderada/grave y rinitis persistente.

Tratamiento quirúrgico

La rinitis alérgica es una enfermedad médica, pero en ocasiones puede volverse refractaria al tratamiento médico, y puede ser conveniente valorar el quirúrgico. La cirugía para la rinitis alérgica está dirigida principalmente a reducir la obstrucción nasal y/o rinorrea, siendo las estructuras que más contribuyen a esta sintomatología los cornetes y el tabique nasal. Los cornetes inferiores son el objetivo principal de la congestión que manifiestan los pacientes con rinitis alérgica, debido a la vasodilatación que ocasiona la obstrucción nasal. Aunque la cirugía no puede tratar el origen inflamatorio de la rinitis alérgica, puede aumentar la permeabilidad de la cavidad nasal y reducir los efectos de la mucosa edematosa.

Inmunoterapia

La inmunoterapia con alérgenos implica la administración subcutánea de cantidades gradualmente crecientes de los alérgenos relevantes del paciente hasta que se alcance una dosis que sea efectiva para inducir tolerancia inmunitaria al alérgeno.

La efectividad de la inmunoterapia se mide a través del control de los síntomas y la disminución de la utilización de medicación de rescate. Es eficaz y coste-efectiva tanto en adultos como en niños administrada por vía oral o subcutánea. Precisa para su indicación una correcta valoración de la naturaleza alérgica de la rinitis. Puede variar la evolución de la enfermedad alérgica, disminuir la aparición de asma y prevenir nuevas sensibilizaciones. Está indicada en rinitis alérgica intermitente moderada/grave y rinitis persistente.

Tratamiento quirúrgico

La rinitis alérgica es una enfermedad médica, pero en ocasiones puede volverse refractaria al tratamiento médico, y puede ser conveniente valorar el quirúrgico. La cirugía para la rinitis alérgica está dirigida principalmente a reducir la obstrucción nasal y/o rinorrea, siendo las estructuras que más contribuyen a esta sintomatología los cornetes y el tabique nasal. Los cornetes inferiores son el objetivo principal de la congestión que manifiestan los pacientes con rinitis alérgica, debido a la vasodilatación que ocasiona la obstrucción nasal. Aunque la cirugía no puede tratar el origen inflamatorio de la rinitis alérgica, puede aumentar la permeabilidad de la cavidad nasal y reducir los efectos de la mucosa edematosa.

Optimal Arytenoid Position in Laryngeal Framework Surgery: An Anatomic Human Larynx Study

Fecha de publicación: Noviembre 2021

Autores: Elizabeth S Burckardt 1 , Gerardo Lopez-Guerra 1 , James B Kobler 1 , Monica A Tynan 1 , Robert H Petrillo 1 , Jarrad H Van Stan 1 , James A Burns 1 – 1 Department of Surgery, Harvard Medical School, Center for Laryngeal Surgery and Voice Rehabilitation, Massachusetts General Hospital, Boston, Massachusetts, U.S.A.

Abstract: Anatomic consistency in cricoarytenoid anatomy provides reliable surgical landmarks for ideal placement of an arytenopexy suture to optimally reposition the arytenoid cartilage. Optimal arytenoid medialization can be accurately reproduced with an arytenopexy-suture that is placed superior-medially on the cricoid facet.

Área de la especialidad: Laringología

Datos bibliográficos: PMID: 33864644 DOI: 10.1002/lary.29578

En qué consiste la cirugía transoral láser

La cirugía transoral es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que puede ser utilizada para extirpar tumores de faringe y de laringe. Con esta técnica se realiza la resección del tumor aprovechando el acceso natural a la vía aerodigestiva superior (VADS) a través de la boca, sin necesidad de incisiones cutáneas cervicales ni abordajes externos. Todo ello es posible gracias al desarrollo de dispositivos e instrumentos que permiten una mejor visualización, exposición y resección de las lesiones de VADS.

Las primeras intervenciones a través de la cavidad oral para la resección de tumores faringolaríngeos se desarrollaron en los años 70. Para ello se han empleado diversas energías e instrumentos, siendo el láser de CO2 gracias a su capacidad de corte y coagulación, la más extendida. No obstante, la cirugía transoral puede realizarse usando instrumentos de electrocauterio monopolar, ultrasonidos y asistidos por un robot.

La microcirugía transoral se utilizó inicialmente en lesiones benignas y tumores laríngeos malignos de pequeño tamaño. Pero desde los años 80, la evolución de la tecnología, la progresiva adquisición de experiencia y, tras comprobar que es posible dividir el tumor para su extracción sin consecuencias negativas para el paciente, se ampliaron las indicaciones de MTL a la resección de los tumores faringolaríngeos malignos localmente avanzados.

En los últimos tiempos, la cirugía transoral ha experimentado una importante evolución con la incorporación de la visión endoscópica, la utilización de filtros de luz que permiten delimitar las lesiones en base a su patrón de vascularización, el apoyo de plataformas robóticas y el desarrollo de nuevos instrumentos que facilitan el control del sangrado.

 

Cirugía transoral láser

La cirugía transoral utilizando láser de CO2 (MTL) es la más extendida. Los requerimientos para la MTL incluyen el microscopio quirúrgico, el equipo de láser de CO2, un micromanipulador, un sistema potente de extracción de humos, laringoscopios de distintos diámetros y formas, instrumental adaptado para evitar el reflejo del láser y la aplicación de medidas anestésicas que reduzcan la FIO2 durante la cirugía y que protejan de una posible ignición de la VAS en caso de lesión accidental del tubo endotraqueal.

Las características del sistema láser dan la versatilidad del equipo, facilitando desde el corte de máxima precisión, hasta la ablación tisular con mínima carbonización y mejor poder de coagulación. Las limitaciones de esta técnica vienen determinadas por la exposición de la lesión y por una adecuada selección de candidatos que permita unos buenos resultados oncológicos y funcionales.

A diferencia de la cirugía externa, en la MTL la resección se hace a medida, adaptada a la extensión del tumor. En lesiones pequeñas y superficiales se realiza la extirpación en monobloc, en lesiones más extensas se divide la pieza tumoral en varios fragmentos para favorecer su extirpación y controlar el margen profundo de resección.

Principal técnica contra el cáncer de laringe precoz

La MTL se ha convertido en el tratamiento estándar para el tratamiento del carcinoma laríngeo en fase inicial en la mayoría de las instituciones debido a sus buenos resultados oncológicos y funcionales con pocas complicaciones locales, La MTL está especialmente indicada para el tratamiento de tumores precoces localizados a nivel glótico y supraglótico. No obstante, en centros con experiencia, tumores laríngeos localmente avanzados también pueden ser intervenidos con MTL con buenos resultados. Además, lesiones localizadas en la oro e hipofaringe también pueden ser tratadas con cirugía transoral con láser CO2. El micromanipulador permite focalizar la luz del láser CO2, facilitando un corte preciso con mínimo daño térmico y que, en última instancia, posibilita una resección con márgenes muy estrechos.