Los pacientes con cáncer de cabeza y cuello encuentran dificultades para tratar las secuelas

Los pacientes con cáncer de cabeza y cuello se encuentran en ocasiones con dificultades para tratar las secuelas de esta enfermedad, sobre todo en función de la localización geográfica. Es uno de los aspectos tratados en el Libro Blanco ‘Estandarización de los resultados en salud para la gestión del cáncer de cabeza y cuello en la práctica habitual’ en el que ha participado la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) junto con otras sociedades científicas, que se dedican al estudio y manejo de este tipo de tumores. Su objetivo es la creación de un registro de resultados de salud en cáncer de cabeza y cuello que tenga en cuenta la opinión y perspectiva de los pacientes para mejorar la calidad asistencial. Los autores del mencionado trabajo han constatado que estos pacientes tienen problemas para acceder a tratamientos de rehabilitación, fisioterapia o logopedia, entre otros, necesarios para revertir las secuelas derivadas del cáncer de cabeza y cuello.

Entre las principales secuelas físicas señaladas por los pacientes y recogidas por los autores del Libro Blanco se encuentran la boca seca, la disfonía o ronquera, los problemas sensitivos, las molestias en la cavidad oral y la atrofia de la musculatura del cuello. Además, afirman que la enfermedad impacta en su día a día, sobre todo en aquellas personas que han necesitado de tratamiento quirúrgico y presentan complicaciones derivadas del mismo.

El cáncer de cabeza y cuello, que representa el 5% de todos los cánceres y afecta sobre todo a hombres por encima de los 50 años (aunque la incidencia en mujeres está en claro aumento, debido a su mayor consumo de tabaco), puede repercutir de forma negativa en funciones importantes como la deglución, la fonación, el olfato, el gusto y la respiración. Por ello, aunque el principal objetivo de un cirujano de cabeza y cuello a la hora de tratar estos tumores sea el control de su enfermedad oncológica, también es muy importante preservar, en lo posible, la función de los tejidos y órganos cercanos para ocasionar el menor daño e impacto posibles en la calidad de vida.

Medición de la calidad de vida

Una de las claves para mejorar la atención en cáncer de cabeza y cuello está en comprender y poner en valor las experiencias del paciente a lo largo de su enfermedad. Es lo que se conoce como resultados en salud desde la perspectiva del paciente (PRO, por sus siglas en inglés,) que aportan información valiosa para mejorar la comunicación entre médico y paciente, facilita la detección de problemas no identificados y mejora la monitorización de respuesta a los tratamientos.

En este sentido, para el cáncer de cabeza y cuello este tipo de resultados de salud pueden ofrecer información valiosa en la calidad de vida y estado de ánimo de los pacientes, debido a la afectación sobre funciones importantes. De hecho, se ha evidenciado que la recogida sistemática de los síntomas asociados a este tipo de cáncer y a su tratamiento, permite una mejor actuación para proporcionar asistencia de apoyo, rehabilitación y tratamiento de los síntomas. Para ello, según los autores del Libro Blanco, es necesario dotar a los profesionales sanitarios del tiempo, dispositivos y herramientas para la toma de este tipo de datos.