En memoria de Amer Rammal

E. entró en Beirut como soldado del ejército israelí en uno de los complejos episodios de finales del siglo pasado en esta zona caliente del mundo. Su compañia, asentada en el aeropuerto, mantenía conversaciones con los líderes Chiís. A uno de ellos le acompañaba uno de sus hijos, un jóven rubio y corpulento de ojos claros, Amerk-monk. Al final la negociación se torció (una vez más) después de las matanzas de Sabrá y Chatilá, lodos de la matanza de Damour, y esta de la de Karantina… y odio sobre odio.

Años después del episodio de Beirut, y teniendo ya ambos la vida hecha en Madrid se reencontraron casualmente como médico y paciente. Rammal, del Libano, no es un apellido tan común. Y luego han sido muchos años como compañeros de trabajo en el hospital, y un sincero y profundo aprecio entre el … chií y el … judío, como siempre bromeaban.

Amer Rammal, compañero y amigo, nos ha dejado hoy, víctima de esta lotería macabra que es la pandemia que tenemos encima. Despúes de mucho pelear la vida, después de muchos años ya de ejercicio como otorrinolaríngólogo, querido y apreciado sin fisuras por absolutamente todos los que han trabajado con él, este ha sido el último e inesperado giro de la vida.

Amer decía siempre que nunca le gustó la Medicina. Que estudió Medicina por complacer a su padre. Que nunca le gustó mientras estudiaba y que empezó a apreciarla después. Revisen por favor el desgastado concepto de vocación y aprecien sin embargo sus múltiples matices y sus tiempos. Aunque bromeaba con los más íntimos con que “no sabía nada”, era Médico en el más pleno de los sentidos. Profundamente apreciado por sus pacientes, le faltaban horas en el día para atender a sus compromisos profesionales pero siempre encontraba tiempo para dedicarles. Era uno de esos médicos a los que muchos pacientes visitaban para hablar. Suena anacrónico en estos tiempo de superespecialización y obsesión por la eficiencia, pero refleja una parte de la esencia de ser Médico que no podemos permitirnos perder. Y no obstante todos los que hemos trabajado con él sabemos que era extremadamente eficiente. O resolutivo si queremos utlizar un término más prosaico, que sin embargo pone de relieve una de las grandes virtudes de nuestra especialidad: solucionamos problemas. En ocasiones no muy graves pero que sin duda mejoran la vida de la gente.

Y a Amer le gustaba hacer que la gente viviera mejor. Muy libanés y muy árabe en todo, como dicen cariñosamente los que más le querían. Muy amigo de sus amigos. Maniático y a la vez caótico, mal perdedor en las cartas, con espíritu de negociante pero con proyectos descabellados. Le gustaba vivir bien y que todo el mundo a su alrededor, la gente a la que quería, viviera bien. Siempre decía que hubiera vuelto al Líbano, pero que quería lo mejor para su familia, para sus hijos, y volver no era la mejor opción. Así que se quedó aquí y nos regaló su trabajo y su amistad.

Conocí a Amer Rammal cuando llegué al hospital en junio de 2017. Esto es casi ayer y probablemente soy de las personas menos indicadas para redactar este texto. Pero Amer lo hacía todo muy fácil. En estos últimos meses tan difíciles que todos hemos pasado me enorgullece la profesionalidad y la valentía de todos los compañeros que he tenido a mi lado. Todos hemos tenido nuestros temores, al principo por el no saber, y después por el no saber lo suficiente. Amer parecía tener un cierto presentimiento, que yo atribuí a otra forma de ver la vida. Pero si había que ir a la UCI o hacer una traqueo allí estaba el primero, disponible, como siempre lo había estado. Todos hemos compartido experiencias intensas en nuestra carrera profesional, pero el sudor y la fatiga del momento de retirarse el EPI son difícilmente superables. Así que me quedo con esos momentos compartidos, amigo, de satisfacción del deber cumplido. Entiendo que en realidad estas ocasiones eran posiblemente de las menos peligrosas de nuestro trabajo como otorrinolaringólogos en estos tiempos difíciles. Y sí, nos protegíamos, claro, pero en algún momento fallamos. No sábes con que obsesión he buscado en el recuerdo cual pudo ser ese momento, y por qué tú.

Has dejado un dolor inmenso en tantos corazones… y un vacío irremplazable. Sí, fuiste una luz que hizo el mundo un poco mejor. Y ahora sí, quizás, puedas volver. Nos acordaremos si algún día tomamos allí un té, al estilo del Sur.

E. es una de las personas que más ha llorado a Amer. Les quedó una cita pendiente, allí, en aquella parte del mundo donde todo es tan complejo, pero a la vez podría ser tan simple entre los de uno y otro lado. Este era el plan, “si vamos allí este verano, nos vemos en la frontera”.

Te echaremos de menos, amigo. Nos vemos en la frontera.

Dr. Jose Granell

Assessment of muscular tone of the tongue using a digital measure spoon in a healthy population: A pilot study

Fecha de publicación: 18/02/2021

Autores: Laura Rodríguez-Alcalá, Juan Martín-Lagos Martínez, Carlos O´Connor-Reina, Guillermo Plaza

Abstract: The study of the muscles of the tongue forms part of a basic evaluation of upper airway function that includes swallowing, speaking and chewing. It is important because the upper airway presents a region of collapse during sleep. Through the action of the dilator muscles, mainly the genioglossus, such collapse can be prevented. In this study, we present a simple tool that can be used to measure the strength of the tongue. This tool may provide an easy way to measure tongue function and allow

Área de la especialidad: Roncopatía y trastornos respiratorios del sueño

Datos bibliográficos: Rodríguez-Alcalá L, Martín-Lagos Martínez J, O´Connor-Reina C, Plaza G (2021) Assessment of muscular tone of the tongue using a digital measure spoon in a healthy population: A pilot study. PLoS ONE 16(2): e0245901. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0245901

Anosmia: la pérdida total del sentido del olfato

La anosmia se define como la pérdida total del sentido del olfato y puede deberse a múltiples causas. Si bien es uno de los síntomas en pacientes con COVID-19, sobre todo en jóvenes, mujeres y no hospitalizados, otras infecciones respiratorias, como la del resfriado o la gripe, también pueden hacer perder la capacidad de oler. Así mismo, algunos traumatismos, enfermedades nasales como la rinitis alérgica o la rinosinusitis crónica con o sin poliposis, cirugías nasales previas, determinados fármacos o enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson o el Alzheimer pueden causar pérdida de la capacidad olfatoria.

El olfato desempeña un papel clave para la vida diaria de las personas, es considerado, como el gusto, un sentido químico que aporta información esencial del entorno. Influye en la selección de alimentos e ingesta de nutrientes al estar implicado en la regulación del apetito, en las relaciones interpersonales y en la detección de sustancias potencialmente tóxicas y peligrosas, por lo que sirve para alertar sobre determinados riesgos. Por ello, su pérdida puede suponer una frustración para la persona que la sufre al afectar, entre otras, a su capacidad para disfrutar de la comida, para identificar su propio olor personal, etc; lo que se traduce en un impacto significativo en la calidad de vida.

Patologías con alteración del olfato

El sentido del olfato se asocia a la edad, de tal forma que a media que se cumplen años va disminuyendo la capacidad olfatoria. Así, se calcula que esa disfunción está presente en el 20-30% de los individuos mayores de 65 años y puede aumentar hasta el 75% en mayores de 80 años, con mayor incidencia en los hombres. Además se estima que afecta casi el 90% de los pacientes diagnosticados de enfermedad de Alzheimer, Parkinson o algún tipo de demencia.

Más de la mitad de los pacientes con rinitis alérgica manifiestan algún grado de alteración del olfato, mientras la incidencia llega al 80% en los que sufren rinosinusitis crónica. Por su parte, el 7% de los traumatismos craneales se acompañan también de algún tipo de disfunción olfatoria.

A raíz de la pandemia de COVID-19 causada por el virus SARS-CoV-2 se ha visto como un gran número de pacientes sufre pérdida de olfato  y gusto debido a que el virus se sitúa en las vías respiratorias afectando al neuroepitelio olfativo. Además, se ha observado que puede causar manifestaciones neurológicas a través de mecanismos directos o indirectos, incluida la pérdida de olfato por daño del nervio olfatorio.

Tipos de alteraciones del olfato

Se llama normosmia al sentido normal del olfato y entre sus diferentes alteraciones se distinguen:

  • Hiposmia: es la disminución del sentido de olfato
  • Anosmia: es la pérdida total del sentido del olfato. La congénita supone el 3% de los casos y suele detectarse de forma aislada.
  • Parosmia: es cuando se realizan interpretaciones erróneas de la realidad en las que un olor agradable es percibido como desagradable.
  • Cacosmia: es la percepción de un olor desagradable ocasionado por estímulos originados en el organismo sin existencia de moléculas olorosas en el ambiente.
  • Fantosmia: es la percepción de un olor que no existe o que no está presente en el ambiente, como si fuera un olor fantasma de ahí su definición.

Diagnóstico y tratamiento de la anosmia

El otorrinolaringólogo realizará una serie de pruebas para valorar la afectación del sentido del olfato en los pacientes con sospecha. En primer lugar, desarrollará una historia clínica detallada para evaluar los antecedentes posibles de cirugías nasales, traumatismos, intoxicaciones o accidentes laborales.  Así mismo, serán necesarias pruebas de imagen y una endoscopia nasal.

Además, se realizará una olfatometría, un conjunto de pruebas que sirven para medir la capacidad olfativa y que consisten en exponer al paciente a una serie de olores con puntuaciones a distintas escalas para realizar un mapa sensorial. De esta manera el especialista puede evaluar la detección, identificación, discriminación y umbral del olfato. Para que funcione es necesaria la colaboración activa del paciente.

Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento dependerá del origen del problema. Así, se aplicarán glucocorticoides, tanto intranasales tópicos como sistémicos, para pacientes con rinosinusitis crónica. Por su parte, se emplearán antihistamínicos o corticoides tópicos en los afectados por la rinitis alérgica. También puede ser útil la vitamina A intranasal en la pérdida del olfato post infecciosa.

En pacientes con anosmia tras un proceso infeccioso o traumatismo en los que el problema persiste, la capacidad olfativa puede mejroar con la exposición repetida a diferentes odorantes.  A esta técnica se le  llama entrenamiento olfativo, un procedimiento seguro, con evidencia científica contrastada que permite obtener buenos resultados en aquellas personas con anosmia post viral.

No existe una edad límite que desaconseje la colocación del implante coclear

Los implantes cocleares cada vez son más habituales en personas mayores de 55, 65 o 75 años por lo que en realidad, a pesar que de suele creerse lo contrario, no existe una edad límite que desaconseje la colocación de este dispositivo. Lo importante es que las personas candidatas no tengan problemas médicos que les impidan someterse a una intervención quirúrgica, que tengan una capacidad cognitiva adecuada para sacar provecho del implante, y que se comprometan a hacer las programaciones oportunas y la rehabilitación. Así lo afirman desde la Comisión de Otología de la SEORL-CCC.

Se estima que después de los 60 años de edad la audición disminuye en promedio 1dB por año, con una mayor pérdida observada en hombres que en mujeres. Además, según la OMS, cerca de una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece pérdida de audición discapacitante. Por ello, es importante prestar atención a la pérdida de audición asociada a la edad y es necesario buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas mayores con hipoacusia, sobre todo en el contexto actual de la pandemia en el que su aislamiento se ve aún más agravado.

Mejora del estado cognitivo con implantes cocleares

Un estudio reciente ha demostrado que los implantes cocleares consiguen una mejora significativa del estado cognitivo general (memoria, atención y lenguaje) en personas mayores de 55 años tras un año de uso. El trabajo se ha realizado en los Hospitales Universitarios La Paz y Ramón y Cajal, que cuenta con la participación de varios miembros de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), como el doctor Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología. Ha recibido el Premio FIAPAS  2020, otorgado por la Confederación Española de Familias de Personas Sordas. De esta forma, se constata el efecto positivo del implante coclear sobre la percepción del habla, la calidad subjetiva del sonido percibido, la autopercepción de la propia discapacidad auditiva y la calidad de vida en general.

Las últimas investigaciones sobre implantes cocleares han permitido constatar que el beneficio ocasionado por el uso de un dispositivo auditivo como el implante coclear va mucho más allá de la mejora en la audición. Por ello es fundamental valorar la calidad de vida general, la calidad de vida específica y la calidad del sonido percibido.

Música e implantes cocleares

Los implantes cocleares limitan algunos aspectos de la vida diaria de la persona que los lleva en cuanto a la percepción de la música, la discriminación verbal en entornos de ruido y el uso del teléfono. Así, para algunos usuarios de implante coclear escuchar música resulta una actividad desagradable ya que los estímulos auditivos están en gran medida empobrecidos y con frecuencia distorsionados como consecuencia de las limitaciones de la audición eléctrica.

Los sistemas de procesamiento del implante coclear tienen dificultades para alcanzar el rango dinámico, y la información espectral fina y temporal que utilizan los normoyentes. Por todo esto, es común que sus usuarios describan la escucha de música como insatisfactoria  y tengan un bajo rendimiento musical en tareas de percepción. Sin embargo, el disfrute y la apreciación subjetiva de la música no siempre reflejan habilidades perceptivas, ya que dependen de variables personales, situacionales y emocionales. Incluso con una percepción disminuida, los implantados cocleares continúan escuchando música tras la implantación.

Varios miembros de la SEORL-CCC han puesto también en marcha un estudio en niños y en adultos que evalúa sus habilidades musicales y propone el uso de una herramienta específica de entrenamiento musical.

*Texto cedido por el doctor Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología de la SEORL-CCC.

Revisión sobre la evidencia científica del spray nasal: Taffix®

En los últimos días se está anunciando en prensa un nuevo spray que asegura reducir la posibilidad de contraer la COVID-19 durante las 5h posteriores a su aplicación. En este artículo analizamos la evidencia científica actual en relación a lo que proclama este medicamento y aclaramos la posición de la sociedad española de otorrinolaringología sobre la utilidad del mismo.

El mecanismo de contagio más común del SARS-CoV 2 es por transmisión aérea. En el  primer paso de la infección, el virus penetra en el organismo a través de las vías aéreas superiores1. Esto ocurre porque el epitelio nasal expresa altos niveles de dos proteínas que funcionan como receptores principales de entrada del virus en la célula (ACE2 y TMPRSS2), ya que se unen a una importante proteína localizada en superficie viral (Spike)2. Este hecho convierte a las fosas nasales en el objetivo principal del virus para acceder al organismo huésped.

El virus, al llegar a las fosas nasales, se encuentra con varios mecanismos de defensa. El primero es el moco que se cubre el epitelio de las fosas nasales, así como las células ciliadas que lo movilizan. El segundo mecanismo de defensa es una red de células y moléculas que se engloban dentro sistema inmunitario innato y adquirido, localizado en el tejido linfoide de la vía aérea superior. Estas células, al entrar en contacto con el virus, generan una respuesta pro-inflamatoria de defensa. Actualmente existen varias vías de investigación abiertas basadas en la activación de este sistema y  que podrían reducir la capacidad infectiva del SARS-CoV 23.

La transmisión principal del virus se produce a través de gotitas respiratorias que se expulsan a través de las vías aéreas superiores del paciente infectado y viajan por el aire, depositándose en superficies aquellas gotas más pesadas, aunque también se han encontrado partículas virales viables en aerosoles (que son partículas de fluido más pequeñas, <5 μm, y que pueden viajar a más de un metro) que permanecen más tiempo flotando en el aire. Es por ello que los métodos actuales de prevención de la infección como el aislamiento y la distancia social, el uso de mascarillas, el lavado de manos, así como la higienización de espacios comunes, son tan importantes y efectivas4. Además, el uso comunitario y globalizado de mascarillas es de gran importancia para evitar que personas infectadas pero asintomáticas puedan esparcir la enfermedad, como se ha demostrado en países asiáticos donde esta costumbre estaba ya muy arraigada5.

El hecho que la diana principal del virus para entrar al organismo a infectar sea la mucosa nasal, hace de esta mucosa un objetivo interesante a la hora de buscar estrategias terapéuticas para disminuir las infecciones. Esta es la lógica detrás del Taffix. No obstante, vamos a analizar la evidencia científica disponible en el momento actual para poder emitir juicio sobre si los beneficios que proclaman son ciertos.

MECANISMO DE ACTUACCIÓN DE TAFFIX

La composición de Taffix según su prospecto es la siguiente: hipromelosa (HPMC) (89.9%), ácido cítrico (6%), citrato sódico (4%), cloruro de benzanconio (0.1%) y mentol (<0.1%).

El principio activo es la hipromelosa o hidroximetilpropilcelulosa (HPMC), un polímero semisintético viscoelástico cuyo uso principal, en forma de gotas, es el tratamiento de la sequedad ocular. Existen también otras aplicaciones, incluso como aditivo emulsionante en alimentación.

Al entrar en contacto con la mucosa nasal, la hipromelosa se hincha y forma una barrera de gel que sirve para disminuir la exposición alérgenos ambientales de dicha mucosa y por tanto disminuir los síntomas alérgicos asociados6. Esto ha sido demostrado con productos similares en varios estudios aleatorizados con lo que la evidencia científica actual es buena7,8. No obstante, a pesar de que ciertos autores creen que pueda disminuir las infecciones virales (por ejemplo, rinovirus o virus influenza), esto no ha sido demostrado6. Taffix proclama que el uso de la hipromelosa bloquea al virus a la hora de entrar en las células de la mucosa nasal, sin embargo, no hay evidencia científica de calidad que lo confirme.

El resto de excipientes de Taffix pretenden generar un ambiente ácido en las fosas nasales a base de ácido cítrico, sal sódica y cloruro de benzanconio. Los dos primero son ácidos y sales orgánicas, mientras que el cloruro de benzanconio es un desinfectante que se utiliza en la desinfección de superficies no biológicas, pero que tiene una eficacia baja o nula frente al SARS-CoV 2 en concentraciones de 0.2% usándose durante 10 minutos9.

El Taffix publicita que la acidificación de la mucosa nasal desactiva el virus, sin embargo, la evidencia científica actual dice que el virus se mantiene estable en esos rangos de pH, lo que limita la eficacia de este tipo de terapias acidificantes10.

Los supuestos efectos del Taffix se basan en un estudio denominado: “Low pH Hypromellose (Taffix™) nasal powder spray reduced SARS-CoV-2 1 infection rate post mass-gathering event at a highly endemic community: An 2 observational prospective open label user survey”.

En este trabajo se realizan varios estudios in-vitro y un estudio observacional prospectivo.  Los experimentos in-vitro tratan de demostrar el bloqueo del virus por el principio activo del medicamento. No obstante, hacen constantemente referencia a unos datos no publicados y que, por tanto, no se pueden contrastar.

Por otra parte, el estudio observacional tiene una metodología de muy dudosa fiabilidad, en la que se recluta a un grupo de personas para usar el medicamento previo a un evento multitudinario super-contagiador, donde no se respetan la distancia social, y posteriormente se les llama para ver si pasadas unas semanas han sido positivas por COVID-19. En este trabajo no se utiliza un grupo control y, por tanto, tampoco se aleatoriza el tratamiento para compararlo con un placebo, lo que hace que no se puedan sacar conclusiones válidas. Además, existen una gran cantidad de factores de confusión que no se han tenido en cuenta y que pueden afectar a el número de pacientes infectados, como son el tipo de mascarillas usadas por los participantes, el contacto estrecho con pacientes positivos, comorbilidades previas, etc.

Actualmente este estudio no está publicado en ninguna revista científica de impacto y solo se puede encontrar en versión “pre-print”, en la plataforma Research Square (doi: 10.21203/rs.3.rs-100328/v1). Esto significa que el trabajo no está revisado por pares, algo obligatorio para que sus conclusiones puedan ser tenidas en cuenta dentro de la comunidad científica. Por tanto, son los propios distribuidores del producto los que realizan un estudio y obtienen unos resultados basados en unos datos que no publican y sacando unas conclusiones que no han sido validadas por otros investigadores ajenos a la empresa interesada.

CONCLUSIÓN Y POSICIÓN DE LA SEORL

Debido a la nula evidencia científica del trabajo en el que se avala el producto, y tras refutar, basándonos en la evidencia científica disponible en el momento actual, todos los efectos de protección frente a la COVID-19 que proclama el Taffix, la SEORL no puede recomendar su uso para el fin para el que se publicita.

Fdo: Dr. Jaime Viera Artiles, miembro de la SEORL.

BIBLIOGRAFÍA

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  2. Sungnak W, Huang N, Bécavin C, et al. SARS-CoV-2 entry factors are highly expressed in nasal epithelial cells together with innate immune genes. Nat Med. 2020;26(5):681-687. doi:10.1038/s41591-020-0868-6
  3. Gallo O, Locatello LG, Mazzoni A, Novelli L, Annunziato F. The central role of the nasal microenvironment in the transmission, modulation, and clinical progression of SARS-CoV-2 infection. Mucosal Immunol. 2020. doi:10.1038/s41385-020-00359-2
  4. Lotfi M, Hamblin MR, Rezaei N. COVID-19: Transmission, prevention, and potential therapeutic opportunities. Clin Chim Acta. 2020;508:254-266. doi:10.1016/j.cca.2020.05.044
  5. Cheng VC-C, Wong S-C, Chuang VW-M, et al. The role of community-wide wearing of face mask for control of coronavirus disease 2019 (COVID-19) epidemic due to SARS-CoV-2. J Infect. 2020;81(1):107-114. doi:10.1016/j.jinf.2020.04.024
  6. Popov TA, Emberlin J, Josling P, Seifalian A. In vitro and in vivo Evaluation of the Efficacy and Safety of Powder Hydroxypropylmethylcellulose as Nasal Mucosal Barrier. Med Devices (Auckl). 2020;13:107-113. doi:10.2147/MDER.S236104
  7. Åberg N, Ospanova ST, Nikitin NP, Emberlin J, Dahl Å. A nasally applied cellulose powder in seasonal allergic rhinitis in adults with grass pollen allergy: a double-blind, randomized, placebo-controlled, parallel-group study. Int Arch Allergy Immunol. 2014;163(4):313-318. doi:10.1159/000360734
  8. Emberlin JC, Lewis RA. A double blind, placebo controlled trial of inert cellulose powder for the relief of symptoms of hay fever in adults. Curr Med Res Opin. 2006;22(2):275-285. doi:10.1185/030079906X80440
  9. Kampf G, Todt D, Pfaender S, Steinmann E. Persistence of coronaviruses on inanimate surfaces and their inactivation with biocidal agents. J Hosp Infect. 2020;104(3):246-251. doi:10.1016/j.jhin.2020.01.022
  10. Chin AWH, Chu JTS, Perera MRA, et al. Stability of SARS-CoV-2 in different environmental conditions. The Lancet Microbe. 2020;1(1):e10. doi:https://doi.org/10.1016/S2666-5247(20)30003-3

Necrológica: Asunción Cuchí Broquetas

La Dra. Cuchí ha sido una mujer pionera y precursora de su tiempo. Estudió Enfermería y, como su vocación era intensa, continuó los estudios de Medicina, dedicándose a esta especialidad tan maravillosa que es la Otorrinolaringología. Siempre estaba dispuesta a escuchar, aconsejar y ayudar cuando fuera necesario.

A lo largo de su dilatada vida profesional tocó todos los aspectos posibles: la asistencia, la investigación y la docencia, habiendo sido profesora titular y maestra de varias generaciones de otorrinolaringólogos, y todos la recordamos con aprecio y cariño. Aparte de su gran esfuerzo y mérito profesionales, no dejó nunca de lado su dedicación a la familia, siempre presente y eje central de su vida, especialmente su marido Carlos y sus hijos y nietos.

Un abrazo muy fuerte para todos ellos y un abrazo muy fuerte para ti Asunción, descansa en paz con todo el amor de los que te queremos.

Servicio de Otorrinolaringología

Hospital Clínic de Barcelona

Cirugías para mejorar la insuficiencia respiratoria nasal

La insuficiencia respiratoria nasal implica una dificultad para respirar de forma correcta cuya causa principal es una obstrucción que impide el paso del aire a través de las fosas nasales. Este problema es uno de los motivos más frecuentes de consulta en el área de rinología, de hecho, se estima que un tercio de la población tiene algún tipo de obstrucción nasal y al menos una cuarta parte de esta requerirá tratamiento quirúrgico.

La obstrucción nasal puede ser debida a una desviación del tabique o septum nasal (la causa más habitual) como consecuencia de un traumatismo o alteraciones en el crecimiento, así como a una inflamación o deformación de los cornetes, derivada de la rinitis o rinosinusitis.. El tratamiento a seguir en estos casos, cuando los síntomas son persistentes y dificultan la calidad de vida de quienes lo sufren, es quirúrgico y existen diferentes técnicas que pueden ayudar a mejorar esa insuficiencia respiratoria de la nariz.

Cirugía de cornetes: turbinoplastia mediante radiofrecuencia

La cirugía más empleada para disminuir el tamaño de los cornetes que están ocasionando obstrucción e insuficiencia respiratoria nasal, muy habitual en pacientes con rinitis, es la turbinoplastia por radiofrecuencia.. La técnica basada en la radiofrecuencia consiste en aplicar una forma de energía electromagnética mediante un electrodo a los cornetes, produciendo un aumento de la temperatura de los tejidos y con un daño mínimo de las estructuras más próximas, ya que solo efectúa la vaporización a baja temperatura del punto de contacto. Después de unos días, se generará una zona de retracción, es decir, una disminución del volumen de los tejidos que componen los cornetes.

Esta cirugía se realiza a través de los orificios nasales por lo que no provoca cicatrices externas. Por lo general, la turbinoplastia con radiofrecuencia no precisa un taponamiento nasal, posterior a la intervención quirúrgica. Entre los beneficios de esta técnica se incluyen la mejoría de la permeabilidad nasal y la desaparición de los síntomas producidos por la dificultad respiratoria nasal.

Septoplastia

Se trata de la cirugía indicada para corregir una desviación septal que genera obstrucción nasal con el fin de facilitar la respiración del paciente. Se ocupa, mediante diferentes técnicas, de corregir la desviación del tabique en su forma anatómica con el fin de corregir las deformidades. Los otorrinolaringólogos pueden aplicar el uso de la endoscopia en la mayoría de los casos lo que permite un tratamiento mínimamente invasivo muy útil en crestas septales, desviaciones posteriores y en cirugías de revisión, ya que permite una mayor visualización y minimiza el riesgo de traumatismos.

Por su parte, las desviaciones anteriores caudales, y en casos en los que el tabique esté muy desviado se corrigen mediante cirugía abierta convencional. De esta forma los otorrinolaringólogos cirujanos de cabeza y cuello consiguen visualizar de forma más completa todo el tabique y el dorso nasal.

Septorrinoplastia

Debido a que a menudo la deformidad o desviación del tabique tiene sus consecuencias funcionales (respiratorias) y estéticas, será necesario aplicar técnicas de cirugía plástica encaminadas a la corrección estética de la nariz y así permitir unos resultados satisfactorios para el paciente. En este sentido, el otorrinolaringólogo cirujano de cabeza y cuello tiene la capacitación completa y adecuada para realizar una cirugía de nariz que combine el restablecimiento funcional y estético de la nariz gracias a su amplio conocimiento de la nariz. Así, realizará de forma previa a la cirugía un análisis facial basado en las proporciones relativas de cada uno de los aspectos del rostro, para ello tendrá que tener en cuenta los principios de estética facial, aprendidos durante su formación.